MY OWN PRIVATE IDAHO




Hay películas que te entretienen, películas que te asustan, que te aburren, que te encantan. Están esas que no podés dejar de ver, esas que te fascinan por lo divertidas que son, por lo atrapantes. Pero hay otras películas que tienen otro significado, que van más allá de una buena trama, actores lindos y buena fotografía. Películas que sin necesariamente contar una historia parecida a la tuya te identifican como si te hablaran directamente a vos. Ayer encontré una de esas películas.


My Own Private Idaho habla de un tipo de vida del que yo no tengo idea, que nunca voy a vivir, que no tiene la menor similitud conmigo, y sin embargo, durante todo el tiempo que duró, sentí que era MI película, que estaba dirigida a mí, como si todos los diálogos hubieran pasado por mi cabeza antes de ser escritos.

Mientras las demás se reían sin entender, yo estaba perdida en la trama, en la historia, en él. Nunca me había sentido así con una película, aunque hubo varias que me gustaron mucho más. Fue como si de verdad perteneciera, formara parte. Probablemente nadie lea esto/ nadie entienda a que me refiero, pero estoy tratando de explicar ese sentimiento cuando te identificas con algo, cuando lees un libro y te emocionás solo, cuando sentís que te hablan a vos, que relatan tu vida. ESO me paso ayer, y señores, es el sentimiento más lindo del mundo.

No hay comentarios: