ODIO, con toda mi alma, los puntitos suspensivos.
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FUCK YOU
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Envidio, pero de esa envidia que la gente llama sana para sentirse menos pecadora (como si me importaran los pecados, soy mas atea que Courtney Love) a la gente que escucha buena música. Me encantaría escuchar música vieja, música buena, y disfrutarla, quererla. La realidad es que me gusta, hasta cierto punto, toda la música. Puedo escuchar cualquier genero y sentirlo, y que me guste, pero cuando llega el fin del día y tengo que escuchar algo para relajarme o por motus propio, elijo la misma shitty music de siempre. Lo peor es que me encanta.
Me encanta la música que escucho, me hace reir, me hace llorar. Siempre me siento identificada, como si cada letra estuviera escrita para mí. Yo de verdad, cuando escucho una canción, la amo; suena estúpido, pero me chupa. Yo creo que sí se puede amar a una pieza musical, a una voz. Si la música te ayuda cuando estas mal y te acompaña cuando estas feliz, entonces es algo más que solo música, como dicen algunos (la vejez me puso cursi, quiero ser una niña otra vez).
Lo peor de todo ésto, es que me da verguenza la música que escucho. No al punto de mentir ni nada de eso, pero prefiero no andar gritando a los cuatro vientos, y me encantaría que la pregunta 'qué música escuchas?' no fuera tan común, así me lo guardaría para mi misma. Encima siempre pienso que a la gente que entre a mi blog no le voy a caer bien porque no escuchamos la misma música; qué TAN infantil es eso?
Supongo que nunca le presté demasiado atención cuando los adultos me decían que no importa lo que piensen los demas. QUE POCA PERSONALIDAD QUE TENGO CHE!