Tengo demasiadas cosas que decir. O tal vez no tantas. Sí, estuve ausente por veinte días (o más, o menos, no sé, me da fiaca contar) y aunque hace varios días que ya tengo computadora, recién hoy tengo ganas de sentarme acá a actualizar- Total, no es como si ALGUIEN leyera lo que pongo, así que...
Empezando por lo más importante de todo, me fui de Bariloche. Sí, crecí, soy una nena grande y me fui de casa. Tuve una despedida con mis amigas y después lo vi a él. Otra cosa casi igual de importante, le dije todo. Hablamos por una hora sin parar los dos borrachos, riéndonos y contando mil cosas y le dije todo. Me lo saqué de encima, me despedí y me siento genial con eso. Me fui BIEN.
Llegué a BSAS y me fui a la costa. A Villa Gesell, para ser más específica, por quince días. La verdad, fueron las mejores vacaciones que pude haber tenido. No me voy a poner a contar todo porque yo soy la única que lee ésto, y yo ya lo sé, así que... Lo único que hace falta decir es que Gesell 2010 explotó. La pasé genial con todos los que estaban conmigo, conocí un montón de personas y fueron 15 días de los que no me arrepiento en lo más mínimo.
Volví de Gesell. Me vine a La Plata, mi nuevo hogar. Todavía no llegaron todas mis cosas así que mi cuarto es una deprimencia, la verdad, pero tengo computadora, televisión y teléfono, sin mencionar AC y ventilador, así que no complaints. El calor me está matando, eso sí, pero me la banco. Una semana, y empiezo el curso de ingreso. LIFE IS GOOD.

(la entrada es colorida porque estoy de muuuuuuuy buen humor)