Pensaba copiar la entrada que ya posteé en LJ porque estoy en pesimista y quiero que el mundo imaginario que me gusta creer que lee este blog se entere de lo que paso. Pero me di cuenta que está en inglés y que nadie va a entender una goma porque son todos unos brutos indígenas (sin intenciones de ofender a nadie de éste público imaginario), así que voy a tener que escribir de nuevo.
Justo! para completar, me acaba de llegar un mensaje de Uruguay, y como que me bajoneé un poco más. Pero vamos a hacer de cuenta que no, total mi normal self ya es así medio emo por naturaleza, así que un poco más de porquería no le va a hacer mal al basurero (personas inexistentes que lean ésto, ignoren mis incoherencias.)
Que tenga diecinueve años y esté así, me mata. Que no sepamos lo que va a pasar, me mata. Que no haya nada definitivo, eso me hace peor. Me revienta que tenga que pasarle a ella, porque no se lo merecía, pero al mismo tiempo tampoco creo que le tendría que haber pasado a ninguna otra persona. Nadie se merece estar en esa situación, nadie se merece pasar por lo que ella pasó, ni por lo que va a pasar cuando se despierte (porque pienso dar por sentado que se va a despertar; me niego a aceptar cualquier otra posibilidad.)
Odio pensar que siempre fui una drama queen, que iba por la vida buscando problemas y alimentándome de las tragedias que me inventaba. Nunca me hubiera imaginado que una situación así se podía presentar, y menos que la protagonista iba a ser alguien tan cercana a mí.
Siempre dicen que los adolescentes tenemos poca noción de la muerte, como si nos creyéramos inmortales y no le tuvieramos miedo a nada. Perdón, no? pero yo en los últimos dos años vi irse personas muy cercanas y otras no tanto, vi accidentes, vi enfermedades y, más importante, vi muerte. El amigo de un amigo, un compañero de primaria, el novio de mi prima, la vecina. Todo eso se ve ajeno, se piensa ajeno, pero cuando pasa, se siente propio. Porque no lo esperamos. Nunca en la vida se me hubiera ocurrido pensar que una cosa así la iba a vivir de tan cerca, aunque esté lejos. No pensé que iba a sentir la muerte tan cerca, y capaz a eso se refiere la gente con falta de noción, pero si yo antes no la tenía, sepan que ahora está presente todo el tiempo.
Esto no tiene mucho sentido, pero mis ideas en general nunca lo tienen, así que pedirme coherencia sería como pedirle una mano a Scioli (Sí, me reí de mi propio chiste, kill yourselves bitches), pero lo que quiero decir es que es injusto que una chica de diecinueve años que nunca le hizo nada malo a nadie esté en coma con peligro de muerte y que su novio de también diecinueve años se haya muerto por culpa de otro conductor irresponsable. Es injusto que toda una familia y cientos de amigos tengamos que sufrir por la irresponsabilidad, y es más injusto todavia que se pierdan vidas tan jovenes cuando hay tanta porquería dando vueltas.
Acabo de ver un video de una serpiente gigante y se me frunció el culo (si, soy una ordinaria de mierda, ya lo sé), así que se me fue la idea a la mierda y el ultimo parrafo parece una discurso de los que pasan en el noticiero los sábados a la mañana de las familias que piden justicia porque alguien mató a alguien por una lata de pegamento (no me jodan.)
Así que nada, me aburrí, me ortivé, chau.

No hay comentarios: